En el artículo de hoy te vamos a contar detalladamente el método definitivo para limpiar la cadena y la transmision de tu bicicleta. Aplica estos 7 sencillos pasos y alargarás su vida útil sin apenas esfuerzo.

Desengrasar la cadena

Es, posiblemente, el paso más importante para mantener limpia la cadena y la transmisión de tu bicicleta. EL aceite que usas para lubricar, en combinación con el polvo y la suciedad, se convertirá en una pasta densa que debes asegurarte de eliminar con desengrasante.

Limpia la ruedecilla

Con un cepillo de dientes viejo, aplica un poco de desengrasante en la ruedecilla y cualquier parte de la transmisión a la que no hayas podido acceder en primera instancia.

Limpia los piñones

Aplica el mismo proceso -el desengrasante, posiblemente, no sea necesario aquí-sobre los piñones de tu bicicleta. Así, tus piñones tendrán una vida más larga y efectiva.

Limpia los platos

Los platos es una de las zonas de tu bicicleta que más suciedad acumula. Sigue el mismo proceso para dejarlos impolutos.

Enjuaga

Terminada esta primera parte de la limpieza, enjuaga el conjunto con una abundante cantidad de agua. Si tienes una manguera, es lo ideal para terminar de arrastrar toda la suciedad.

Limpia la cadena

Espera a que se seque un poco y, con un trapo viejo, repasa a conciencia la cadena de tu bicicleta de carretera o mountain bike. Sí, todavía queda mucha «mierda» que rascar, pese a que brillen a simple vista.

Lubrica

Lubrica -siempre aplicando una ley de mínimos, no conviene excederse- tanto la cadena como la ruedecilla de tu bicicleta. Hazlo, siempre, cuando esté totalmente seca.